“… Fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza” Efesios 6:10
por: Patricia Echandia
La Biblia dice que “Dios es fuerte, y él quiere que seamos fuertes. El ha establecido para nosotros, armas bien hechas de los mejores materiales y las puso en nuestras manos, para que seamos capaces de enfrentar todo ataque que venga contra nosotros. Esto no es tan solo por unas horas, por un día o unos meses nada más. Esto es para siempre, es una lucha de vida o muerte, una lucha hasta el final contra enemigos fuertes que nos rodean. Las armas que Dios ha puesto son la más grande ayuda que podemos usar en la batalla; de manera que cuando todo haya terminado, aun escuchemos los gritos de esos enemigos huyendo de nosotros. La verdad, la justicia, la paz, la fe y la salvación son más que palabras. Aprendamos a usarlas. Necesitaremos a lo largo de nuestra vida la Palabra de Dios como un arma indispensable. De la misma manera, la oración es esencial en esta guerra en curso. Oremos persistente y prolongadamente. Oremos por nuestros hermanos y hermanas. Mantengamos los ojos abiertos y el espíritu de cada uno unido al poderoso Espíritu Santo traerán la victoria, para que nadie se queda atrás o caiga “(Efesios 6: 10-18).
La manera de reparar un error es volver a levantarse y seguir adelante. Ganar consiste en levantarse cada vez que nos derriban. Un sabio escritor dijo, “El éxito no se mide por las alturas que uno alcanza, sino por los obstáculos que se superan”. Dios es más grande que los obstáculos que enfrentamos. La fuerza que él ofrece es Mayor que las fuerzas desplegadas contra nosotros. Así que seamos fuertes en el Señor!!
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